Tengo mentiras como puños que golpean en la boca
a bocados nos comemos lo poco que nos pertoca,
abocados al fracaso, como buen caso perdido,
abogados de prestado cuando lean lo que escribo.

Escribano del estado demencial de mi conciencia,
no se si escribo en vano o solo es mera coincidencia,
esmerado en dar la talla entre versos al olvido,
entreverse en las cortinas de las letras de un bandido.

Tras de un desconocido encontramos la respuesta,
puesta sobre la mesa, me satura su certeza.
te zafaste de milagro de ese dardo envenenado,
disfrazado de canción, se dar más de lo que alabo.

Y a lavado que practico caen los prendas que hemos sido,
va a doler como un suspiro.
Comúnmente enloquecido, mente en blanco y pecho al cielo,
como un ente tiemblan tintas que reflejan mi deshielo.

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A ras de suelo, vuelo compacto,
no suelo hacerlo, con mucho tacto.
Sigo despierto, sin rumbo exacto
no tengo prisa, por dar el salto.

Una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez

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Hiero a cada grito, me hielan a cada canto,
hieren las veces que digo, que no lo hago por su encanto.
llueve a cal y canto, noche de música oscura,
cala hondo la locura cuando quiero ser un santo.

Y no se donde ni cuando, pero lo estoy hasta el cuello,
no lo soñé de pequeño, pero aun sigo soñando,
según va pisando el tiempo, lo veo cada vez más bello.
quizá logre ser un día lo que yo estoy escuchando.

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A ras de suelo, vuelo compacto,
no suelo hacerlo, con mucho tacto.
Sigo despierto, sin rumbo exacto
no tengo prisa, por dar el salto.

Una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez

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Curado de espanto, he besado asfalto,
he basado el mundo sobre algo tan abstracto,
me agotan los tratos, trata de arrancarlo,
movimiento exacto, caigo y me levanto.

Una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez
una y otra vez una y otra vez